El aula llamada ‘patio‘
¿El patio de su escuela ofrece a los alumnos lo que realmente necesitan y quieren?
Junio 20, 2020
Hoy en día, el patio escolar, ha quedado como un espacio residual entre las salas, principalmente como una explanada, un espacio carente de identidad.
Pisos de hormigón, carente de árboles, de zonas verdes, de equipamientos y flexibilidad para distintas actividades de aprendizaje y recreativas.
Debemos orientar las miradas hacia la redefinición de estos espacios desde la flexibilidad y el diseño participativo. La flexibilidad no es solo del mobiliario o del equipamiento, sino de la variedad de actividades que pueden activarse en un espacio en base a una participación abierta en los procesos de diseño, y esto trasciende ciertas complejidades técnicas.
En muchas ocasiones no es necesario hablar de grandes inversiones, es cuestión de poner actitud creativa e interés en mejorar las condiciones actuales para poner en valor estos espacios.
¿Riesgo beneficioso o peligro?
Los niños y niñas necesitan un espacio desafiante y diverso, que invite al juego libre activo en el exterior, para adquirir diversas capacidades.
En este aspecto hay que distinguir entre un riego beneficioso y el peligro. Algunos juegos que incorporan elementos como barras, sogas para trepar o rampas que significan un riesgo beneficioso ya que los alumnos van desarrollando habilidades para lograrlo.
Si esos riesgos beneficiosos no están presentes en un patio es probable que los busquen en otros lugares que no fueron diseñados para esos fines y eso se convierte en un peligro.
En muchas escuelas, es común que la prevención accidentes se traduzca en una limitante del juego.
Un espacio plano parece ser lo más seguro, sin embargo, con cientos de alumnos corriendo y jugando con pelotas, para muchos niños y niñas se vuelve un espacio intimidante y excluyente.
Al organizar el espacio según intereses, el patio tiene un uso más democrático cuando todos los estudiantes encuentran un lugar.
Desde la Arquitectura con un diseño participativo de estos espacios se puede resignificar el paisaje escolar y contribuir al aprendizaje, la convivencia, la motivación escolar y el sentido de pertenencia.
Guzmán Arquitectura